En el mundo de las inversiones, la búsqueda de la próxima oportunidad de oro es perpetua, especialmente en el contexto económico y bursátil de 2024. Con los mercados alcanzando máximos históricos, la tentación de recurrir a acciones consideradas “baratas” es grande, pero requiere un enfoque matizado e informado. Este artículo tiene como objetivo ilustrar a los inversores sobre cómo detectar acciones baratas con alto potencial en 2024, desentrañando las complejidades que rodean estas inversiones aparentemente atractivas.
Comprender las acciones baratas con alto potencial
¿Qué es una acción barata con alto potencial?
Cuando se habla de acciones “baratas” con alto potencial, es importante distinguir el concepto de “baratas” del simple precio de las acciones bajo. Se considera que una acción tiene un precio favorable no en virtud de su precio absoluto, sino gracias a su relación precio beneficio (PER), que resulta ser baja . El PER es un indicador que evalúa si el precio de la acción está barato en relación con los beneficios generados por la empresa. Un P/E bajo puede indicar que la acción está infravalorada por el mercado y, por lo tanto, es potencialmente un buen negocio. En la mayoría de los casos se trata de empresas de pequeña capitalización (pequeñas capitalizaciones) o de mediana capitalización (capitalizaciones medias) que a menudo escapan a los flujos masivos de capital procedentes de productos de ahorro del público en general.
Además, el potencial de una acción se refiere a su capacidad de crecer significativamente en el futuro . Esto depende de las perspectivas de crecimiento de la empresa, que deben analizarse teniendo en cuenta el contexto económico general, las innovaciones, las ventajas competitivas y la solidez financiera de la empresa.
¿Por qué invertir en acciones con alto potencial en 2024?
En 2024, cuando los mercados bursátiles alcancen niveles récord, invertir puede parecer arriesgado o poco atractivo para algunos. En este contexto, optar por empresas con una buena relación precio/beneficio puede representar una estrategia inteligente, que ofrece la oportunidad de captar un crecimiento futuro significativo.
Precaución antes de comprar acciones baratas en 2024
Antes de lanzarse a la compra de acciones consideradas “baratas” en 2024, conviene tener en cuenta varias advertencias:
- La imposibilidad de predecir el futuro: El desempeño pasado de una empresa o sector no garantiza un desempeño futuro similar.
- La importancia de la diversificación: no poner todos los huevos en una sola canasta sigue siendo un principio fundamental al invertir para reducir el riesgo.
- Horizonte de inversión: invertir en acciones con potencial generalmente requiere una visión a largo plazo, especialmente con capitalizaciones pequeñas donde la liquidez puede no estar presente.
- Tener en cuenta criterios extrafinancieros: Los factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) están ganando importancia y pueden influir en el potencial de crecimiento de una empresa.
- Los peligros de la selección de acciones: La selección de acciones individuales requiere un análisis riguroso y un conocimiento profundo del mercado, que no está al alcance de todos los inversores.
Invertir en acciones de alto potencial puede ser una estrategia rentable, pero requiere precaución, investigación exhaustiva y diversificación.
¿Cómo identificar acciones baratas con alto potencial?
Análisis fundamental
Además del índice precio-beneficio (PER), que ayuda a evaluar el valor de una acción en relación con sus ganancias, otros índices financieros son esenciales para un análisis fundamental en profundidad. La relación precio-valor contable (P/B) compara el precio de las acciones con el capital contable por acción de la empresa, proporcionando una medida de la valoración de una empresa en relación con su valor contable. Un P/B bajo puede indicar que una acción está infravalorada .
El rendimiento sobre el capital (ROE) es otra métrica clave que mide la rentabilidad de una empresa comparando las ganancias netas con el capital contable . Un ROE alto puede revelar un negocio eficiente que genera importantes beneficios a partir de sus activos.
También es crucial examinar la salud financiera general de la empresa, incluida su deuda, flujo de caja y perspectivas de crecimiento. Una empresa con una sólida salud financiera y perspectivas positivas de crecimiento en sectores en expansión o en transformación tiene más probabilidades de ofrecer un fuerte potencial a largo plazo.
Análisis técnico
Aunque los operadores a corto plazo utilizan con frecuencia el análisis técnico para identificar momentos oportunos para comprar o vender en función de los movimientos históricos de precios y los patrones de gráficos, generalmente no se recomienda para los inversores a largo plazo que buscan detectar acciones baratas con un alto potencial. Dicho esto, ciertos componentes del análisis técnico, como el examen de las tendencias de los precios y los volúmenes de negociación, pueden proporcionar información útil sobre la liquidez de una acción y su nivel de volatilidad , ambos factores importantes para evaluar el riesgo asociado con una inversión.
Otros factores a considerar
Los acontecimientos mundiales y los grandes desafíos globales, como el calentamiento global y el envejecimiento de la población, tienen un impacto significativo en las perspectivas económicas a largo plazo y pueden influir significativamente en sectores de inversión prometedores. Por ejemplo, los sectores relacionados con las energías renovables, la atención sanitaria y la tecnología podrían beneficiarse de las tendencias de crecimiento sostenible.
Estrategias de inversión para explotar acciones con alto potencial
Para maximizar las ganancias y minimizar los riesgos en el mundo de la inversión en acciones, es fundamental adoptar estrategias de inversión probadas. Dos estrategias destacan especialmente por su eficacia a la hora de explotar el potencial del mercado: la estrategia de crecimiento y la estrategia de valor. Uno se centra particularmente en el potencial, el otro en el precio de la ganancia.
La estrategia de crecimiento
La estrategia de crecimiento (también llamada “Crecimiento”) se centra en empresas que tienen un alto potencial de crecimiento, incluso si a veces son valoradas en altos niveles por el mercado. Los inversores que adoptan esta estrategia buscan empresas que puedan aumentar significativamente sus ingresos, beneficios o cuota de mercado . Este tipo de inversión suele estar asociado a sectores en rápida evolución como el tecnológico, el sanitario o el de las energías renovables. El objetivo es comprar acciones de estas empresas y mantenerlas con la anticipación de que su valor seguirá aumentando, reflejando su crecimiento. La paciencia es una virtud clave en este caso, ya que puede llevar tiempo alcanzar el potencial de crecimiento.
La estrategia de valor
La estrategia de valor (también llamada “Valor”) implica invertir en empresas que están infravaloradas por el mercado . Los inversores que siguen este enfoque buscan acciones que coticen por debajo de su valor intrínseco, basándose en un análisis fundamental en profundidad. Ven estas “acciones baratas” como oportunidades de compra, con la esperanza de que el mercado corrija esta subvaluación en el futuro , permitiéndoles obtener ganancias. Ratios como PER, P/B y ROE son indicadores clave que se utilizan para identificar estas oportunidades. Esta estrategia suele apuntar a empresas con balances sólidos, que generan un flujo de caja positivo y que tienen una ventaja competitiva sostenible.
Gestión de riesgos
No podemos decirlo lo suficiente: la gestión de riesgos es crucial en cualquier estrategia de inversión , especialmente cuando se trata de explotar acciones con alto potencial. La diversificación es un principio básico: no poner todos los huevos en una sola canasta ayuda a reducir el riesgo general de la cartera. Invertir en diferentes sectores, mercados y geografías puede ayudar a mitigar las pérdidas si una inversión no funciona como se esperaba.
Por tanto, desde el punto de vista patrimonial, siempre es ideal tener como base dotaciones de inversión en gestión gestionada como los seguros de vida o el PER. Luego, una pequeña parte de sus activos financieros se puede asignar a una estrategia de valor o crecimiento sin correr riesgos innecesarios.
¿Debería invertir sólo en acciones baratas?
A menudo surge la cuestión de invertir en acciones denominadas “baratas”, especialmente en un contexto en el que las valoraciones bursátiles alcanzan niveles históricamente altos, como es el caso, por ejemplo, de la bolsa estadounidense. Sin embargo, reducir la estrategia de inversión a la búsqueda exclusiva de tales acciones ignoraría los profundos cambios que el mundo económico ha experimentado en los últimos años, particularmente en el sector tecnológico. Sin entrar en el escenario caricaturizado de una potencial burbuja especulativa, las causas del aumento de los precios de las acciones son múltiples, tales como:
- Modelos de negocio innovadores: las empresas de tecnología están demostrando que las valoraciones elevadas pueden justificarse mediante modelos de negocio centrados en la escalabilidad y la innovación, lo que conduce a un rápido crecimiento.
- Mayor volumen de ahorro: Las políticas monetarias acomodaticias han aumentado el volumen de ahorro disponible, dirigiendo más liquidez al mercado de valores, incluidos aquellos con valoraciones altas.
- Interés creciente en las acciones: la mayor accesibilidad al mercado de valores y el deseo de participar en la economía real han impulsado el interés en las acciones, tanto entre los inversores institucionales como minoristas.
¿Las acciones baratas tienen necesariamente un gran potencial?
El atractivo de las acciones denominadas “baratas” a menudo se basa en la idea de que representan una oportunidad de inversión con un alto potencial de rentabilidad. Sin embargo, esta ecuación no es sistemáticamente cierta . Hay varias razones por las que una acción es barata y estas razones no siempre equivalen a un alto potencial de crecimiento:
- Falta de perspectivas de futuro: una acción puede estar barata porque la empresa enfrenta desafíos estructurales o cíclicos que limitan sus perspectivas de crecimiento. Esto puede incluir tecnologías obsoletas, mayor competencia o un mercado en declive.
- Alto nivel de riesgo: el bajo precio de una acción puede reflejar un alto nivel de riesgo asociado con la empresa. Esto puede deberse a una situación financiera precaria, un endeudamiento importante o inestabilidad en su sector de actividad.
- Cambios regulatorios adversos: La introducción de nuevas regulaciones o la modificación de los marcos legislativos existentes pueden impactar negativamente a ciertos sectores o empresas, reduciendo así su potencial de crecimiento.
- Mala gestión: Las decisiones estratégicas cuestionables o una gestión ineficaz pueden hacer que la empresa tenga un rendimiento crónicamente inferior, justificando así el bajo precio de sus acciones.
- Problemas de reputación: los escándalos o los problemas de reputación pueden tener un impacto negativo duradero en la percepción de los inversores sobre la empresa y, por tanto, en el precio de sus acciones.